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Francisco Contreras, director del programa Colegios Que Aprenden de Enseña Chile
La forma de trabajo de Colegios que Aprenden (CQA) ha cambiado mucho desde el inicio de la pandemia, al igual que en gran parte del país. Este programa de Enseña Chile busca desarrollar capacidades de liderazgo y gestión en equipos directivos y docentes para que, basados en evidencia concreta, implementen cambios clave en sus establecimientos. Hasta marzo pasado, su labor estaba muy centrada en el terreno y el acompañamiento directo a estos profesionales, pero desde el inicio de la pandemia han tenido que adaptarse a una nueva realidad. Desde entonces han buscado seguir cumpliendo con su propósito a pesar de las dificultades, lo que han logrado exitosamente.
«Hemos descubierto junto a los equipos directivos una forma de trabajar remota que nos permite ser muy flexibles y atender efectivamente los desafíos en los momentos oportunos. Hemos presentado flexibilidad y empatía a las necesidades que ellos nos han levantado, por ejemplo, desarrollamos en conjunto un checklist basado en la experiencia de otros países de cosas que no pueden faltar al atender esta emergencia y desarrollamos un curso online de gestión y monitoreo durante la crisis. La oportunidad ha sido de ser flexibles, de innovar y también hemos descubierto una gran cantidad de fortalezas en los equipos directivos de adaptarse a la contingencia. Esto se ha traducido en que la recomendación de nuestro programa hoy día es incluso más alta que antes de la pandemia», cuenta Francisco Contreras, director de CQA, sobre este proceso.
Colegios que Aprenden actualmente apoya a equipos directivos de 10 establecimientos en las regiones de Antofagasta, La Araucanía, Los Lagos, Magallanes y Metropolitana y pronto comenzarán a trabajar con más colegios de Antofagasta y La Araucanía. Con todos han desarrollado planes personalizados para sus necesidades de gestión, con el fin de seguir siendo un aporte valioso en este contexto. Este proceso de adaptación les ha significado importantes aprendizajes que se sintetizan en dos ideas: flexibilidad y adaptación.
«El futuro de CQA es que tenemos que ser una organización lo más flexible posible y una organización que aprenda de sí misma con ciclos muy muy cortos. Las cosas en la pandemia cambian semana a semana y en una semana una comuna puede estar en cuarentena, a la semana siguiente ya no y a la semana siguiente están planificando el retorno. Tenemos que ser una organización también que aprende, y que aprende muy rápido, muy adaptable, muy innovadora y por eso tenemos que tener los oídos y los ojos atentos a lo que está pasando en las comunidades y nos hemos enfocado en escucharlos a ellos, qué necesitan y después ir a diseñar», reflexiona Contreras.
Ese sello de trabajo desde el terreno es el que CQA comparte directamente con Enseña Chile. Para lograrlo, ha requerido de un grupo de cinco personas comprometidas con sus valores y con los equipos directivos. «Mi equipo se ha desvivido por los equipos directivos. Algo que siempre quise que nos caracterizara era el foco en el terreno, en los profesores, en los equipos directivos y así ha sido durante toda esta pandemia. El trabajo logrado en muy poco tiempo en Colegios Que Aprenden y también en iniciativas como La Radio Enseña, ha demostrado que Enseña Chile es una organización que escucha lo que el terreno necesita y responde a esas necesidades. Una mirada desde lo que las personas viven, confiando en lo que ellas pueden identificar dónde les aprieta el zapato, qué es lo que necesitan y qué es lo que no necesitan. Entonces, la adaptabilidad, la innovación de mi equipo, la flexibilidad y el trabajo colaborativo, es lo que más valoro», concluye el director de CQA.
